sábado, 11 de julio de 2009

Somnolencias


Palmadita en la cabeza, palmadita en la cabeza... entreabro los ojos... ¿qué pasa? ¿Quién me ha dado? ¡¡¡Mi parada!!! ¡Me tengo que bajar! Gracias, gracias, gracias... persona anónima despertadora... ¿a quién le digo gracias? No sé, tú sólo sal del vagón de metro o te vas de vuelta para Madrid... o a las cocheras. Ay, casi no puedo abrir los ojos... tengo los párpados pegados. ¿Pero cómo me he podido dormir tan profundamente? Ah, es que es muy tarde... o muy temprano, según se mire. Regusto a libertad y a soledad.

No hay comentarios: