viernes, 11 de septiembre de 2009

Nada que decir

Pues no es que no tenga nada que decir, es que no hay nada que quiera decir al mundo.

Aunque, ahora que lo pienso, si tuviera que decirle algo al mundo, ¿qué le diría? Muuuundo... eres... redondo... Pero Mundo concebido como planeta Tierra, claro. Estás empapado, ¿te has meado? Espera que te seco (y extendería sin querer unas cuantas hectáreas el desierto de Atakama). La cantidad de sandeces que se dicen y encima sin puntos aparte y todo. Por Dios, cállate ya, este juego de no poder borrar es una mierda. Si dijiste que no tenías nada que quisieras decir, ¿por qué no te callas? Uy, esto me recuerda a cierto rey y a cierto presidiente. ¿Por qué intercalas una "i"? Se me antojó. ¿Una canción de Pimpinela? Y yo qué se, eso parece, pero nada más lejos. Conexiones laxas en mi cerebro. No, no quería escribir tonterías. Sí, demasiado tarde. Mente en blanco, mente en blanco... cielo azul y un pájaro que pasa, peronolosigoconlamirada. Suspiro de un gato que sueña a mi lado. Pensamientos que fluyen... ¡pero no! ¡No los atrapes! No merecen un lugar, ni siquiera un "lieu". No me lies, no me lies... Y si tienes el valor de haber leído hasta aquí, ¡ole, ole y ole!