miércoles, 25 de agosto de 2010

Escribiendo "por lo bajini"

Escribir en este espacio accesible a todo el mundo, pero escondido es equivalente a hacer públicas mis ideas "por lo bajini". Es como gritar entre la muchedumbre sin ser identificado. Como figurar de público anómino en esas fotos históricas en blanco y negro. Es un estar y no estar. Es un paso intermedio entre un cuaderno privado, en el que mis palabras hacen eco en una habitación vacía, y el facebook, que es como un corrillo de cotilleos a lo "Sálvame".

Quizás sería demasiada presión si hubiese personas de mi red social (en sentido amplio, esta vez no me refiero al facebook) interesadas en leer lo que escribo. Me vería obligada a pensar cosas ocurrentes, como le pasó a un twitteador anónimo cuando no-me-acuerdo-quién-"importante" se hizo fan suyo (lo siento por la falta de precisión en el dato).

Pero no puedo dejar de sentir la necesidad de expresar mis pensamientos y a la vez huir de responsabilizarme de ellos. Por ello dejo a la casualidad como fuerza conductora en la interacción entre un posible lector y lo que escribo, sin yo tener que mediar en ello. Encuentro demasiado pretencioso lanzar un "ey, léeme". O quizás no es demasiado pretencioso y en verdad sí necesitaría algo de aprobación y que alguien compartiera mis ideas, me contradijera o me diera la razón...

Para poner fin a mis divagaciones, creo que la clave de llegar a un compromiso entre expresión y ocultación estaría en diferenciar por grado de privacidad y de interés público qué pensamientos quedarán plasmados en mi cuaderno, cuáles pasarán por el ordenador y cuáles permanecerán en un estado de gestación permanente. Y, quién sabe, quizás algún día lime la gran barrera de la autocensura y me hinche a soltar "rizaduras" "por lo altini".